El movimiento de tierras es el conjunto de actuaciones que se deben realizar a la hora de preparar un terreno en el que, posteriormente, se llevará a cabo una obra. En primer lugar, se suelen realizar tareas de desbroce, que consisten en acondicionar el terreno eliminando todo tipo de plantas, maleza u objetos que puedan entorpecer el trabajo.
A continuación, es necesario llevar a cabo trabajos de excavación, separación o extracción. Esta fase se puede realizar de dos maneras diferentes: de forma manual o de forma mecánica con las excavadoras.